Y David, el Rey, engendró a Salomón, de la que fue de Urías. Y Salomón engendró a Roboam. Y Roboam engendró a Abiá. Y Abiá engendró a Asá. Y Asá engendró a Josafat. (vv. 7-8)
La glosa
Termina el evangelista la serie de la generación de Cristo en el segundo período, que comprende a los reyes, y empieza por David. "David, el Rey, engendró a Salomón, de la que fue de Urías".
San Agustín,
de consensu evangelistarum, 2,4
En las generaciones enumeradas por San Mateo está significada la admisión por Cristo de todos nuestros pecados. Y por eso desciende de David por Salomón, con cuya madre pecó aquél. San Lucas asciende hasta David por Natán, de cuyo profeta se sirvió Dios para castigar el pecado de aquél, porque en la genealogía trazada por San Lucas está significada la expiación de los pecados.
San Agustín,
retractationum libri, 12,26
Debió decirse, sin embargo, el nombre del profeta, para que no se creyera que son una misma persona éste y el hijo de David, siendo otra distinta, si bien con el mismo nombre.
Remigio
Podría preguntarse: ¿por qué el evangelista no citó a Betsabé por su nombre y sí a las demás mujeres? Pero éstas, aunque reprensibles, se hicieron recomendables por alguna virtud, y Betsabé no sólo fue cómplice de adulterio, sino del asesinato de su marido. Por eso no la citó por su propio nombre en la genealogía del Seńor.
La glosa
Calla el nombre de Betsabé y nombra a Urías para que todos recuerden el crimen gravísimo que cometió contra éste.
San Ambrosio,
in Lucam, 3
Pero la excelencia del santo David sobre todos está en haberse reconocido
hombre y haber procurado lavar con lágrimas de penitencia el pecado de haber robado la mujer de Urías. Con esto muestra que nadie debe confiar en la propia virtud, porque tenemos un gran enemigo, invencible para nosotros sin la ayuda o favor de Dios. Encontrarás muchas veces en personajes ilustres graves pecados como prueba y enseńanza de que como hombres se rindieron a la tentación, para que nunca se creyesen más que
hombres por sus cualidades relevantes.
Pseudo-Crisóstomo,
opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1
Salomón se traduce como el
pacífico, porque después de sometidos todos los pueblos inmediatos, que le pagaban tributo, tuvo un reinado pacífico. "Y Salomón engendró a Roboam". Roboam significa
de la muchedumbre del pueblo, porque la muchedumbre engendra la sedición, y los pecados cometidos por la multitud casi siempre quedan impunes. Por eso con pocos se conserva mejor la disciplina de un Estado.