Y habiendo salido Jesús del templo, se retiraba. Y se llegaron a El sus discípulos, para mostrarle los edificios del templo. Mas El les respondió, diciendo: "¿Veis todo esto? En verdad os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada". (vv. 1-2)
Orígenes,
in Matthaeum, 27
Después que Jesucristo predijo todo lo que habría de venir sobre Jerusalén, se salió del templo el que le había conservado, para que no cayese mientras estaba El allí. Por esto se dice: "Y habiendo salido Jesús del templo, se retiraba". Y siendo cada uno como es templo de Dios por el Espíritu Santo que habita en él, cada uno es la causa de su deserción, y de que Jesucristo se salga de él. Prosigue: "Y sus discípulos se le aproximaron", etc. Era digno de verse cómo le explicaban la construcción del templo, como si nunca lo hubiera visto. A lo que debe responderse que, habiendo profetizado Jesucristo la ruina del templo, sus discípulos se admiraron de que aquella magnífica construcción del templo hubiese de venir a parar en la nada. Por esto le enseńaban el templo, para que tuviera compasión de aquel edificio, y no llevase a efecto lo que había dicho. Como esta construcción admirable de la naturaleza humana había sido convertida en templo de Dios, los discípulos y los demás santos, confesando que son admirables las obras de Dios comparadas con la humana debilidad, interceden delante del Seńor para que no abandone al género humano por sus muchos pecados.
Prosigue: Mas El les respondió, diciendo: "(Veis todo esto? pues en verdad os digo que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada".
Rábano
Según nos demuestra la historia, en el ańo 42, después de la pasión de Jesucristo, la ciudad y el templo fueron destruidos por Vespasiano y por Tito, emperadores romanos.
Remigio
Se permitió, por disposición de Dios, que una vez publicada la ley de gracia, fuese destruido el templo y quedaran abolidas sus ceremonias; no fuera que alguno, siendo todavía pequeńuelo en la fe, cuando viera, que después que se había realizado todo aquello que Dios había establecido, y que los profetas habían santificado subsistía aun, retrocediese poco a poco de la verdadera fe, volviendo al judaísmo material.
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 75,1
¿Pero cómo fue verdad que no quedó piedra sobre piedra? O dijo esto refiriéndose a una destrucción absoluta, o refiriéndose a aquel lugar donde se encontraba, pues hay partes que fueron destruidas hasta los cimientos. Pero sea esto o aquello, por lo acontecido conviene creer que también lo que queda será destruido completamente.
San Jerónimo
Hablando en sentido espiritual, cuando se apartó el Seńor del templo, todos los edificios de la ley y la organización de los mandamientos fueron destruidos de tal modo, que los judíos ya nada pudieron cumplir. Y una vez quitada la cabeza todos los miembros luchan entre sí.
Orígenes,
in Matthaeum, 27
También, todo hombre que recibiendo la palabra de Dios se convierte en templo suyo, si después del pecado conserva vestigios de fe o de religión, es templo en parte destruido y en parte subsistente. Mas aquél que después de haber pecado no se cuida de sí, es destruido poco a poco, hasta que se separa en absoluto del Dios vivo y así no queda piedra sobre piedra de los mandamientos de Dios, que no sea destruida.