Y aquellos que tenían a Jesús, le escarnecían, hiriéndole; le vendaron los ojos, y le herían en la cara, y le preguntaban, y decían: "Adivina, ¿quién es el que te hirió?" Y decían otras muchas cosas, blasfemando contra El. Y cuando fue de día se juntaron los ancianos del pueblo, y los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y lo llevaron a su concilio, y le dijeron: "Si tú eres el Cristo, dínoslo". Y les dijo: "Si os lo dijere no me creeréis, y también si os preguntare, no me responderéis, ni me dejaréis. Mas desde ahora el Hijo del hombre estará sentado a la diestra de la virtud de Dios". Y dijeron todos: "¿Luego tú eres el Hijo de Dios?" El dijo: "Vosotros decís: yo lo soy". Y ellos dijeron: "¿Qué, necesitamos más testimonios? pues nosotros mismos lo hemos oído de su boca". (vv. 63-71)
San Agustín lib. 3,
cap.6 ut jam sup
No todos los Evangelistas se expresan del mismo modo al hablar de las tentaciones de San Pedro, durante la cautividad del Salvador, porque San Mateo y San Marcos hablan primero de los ultrajes que el Seńor recibió, y después de la tentación de San Pedro; pero San Lucas dice que ello sucedió a la inversa, en estos términos: "Y aquéllos que tenían a Jesús, les escarnecían", etc.
Crisóstomo
El que es dueńo de los cielos y la tierra experimenta y sufre las burlas de los impíos, enseńándonos así a tener paciencia.
Teofilacto
Y el Seńor de los Profetas es escarnecido como falso profeta.
Prosigue: "Y le vendaron los ojos", etc..
Beda
Esto lo hicieron por burlarse de El, porque había querido ser considerado como Profeta. Pero el que fue herido y abofeteado por los judíos, lo es también ahora por las blasfemias de los malos cristianos. Le vendaron los ojos, no para que no viera aquellas afrentas, sino para ocultar su rostro. Los herejes y los judíos, y los malos cristianos, cuando lo ofenden con sus malas acciones, también se burlan de El, y le dicen: ¿Quién te ha herido? creyendo que no conoce los pensamientos y las acciones pecaminosas.
San Agustín ut supra
Se sabe que Jesús padeció estas afrentas hasta la mańana inmediata, y en la casa del príncipe de los sacerdotes a donde fue llevado primeramente. Por esto sigue: "Y cuando fue de día se juntaron los ancianos del pueblo y los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y lo llevaron a su concilio, y le dijeron: Si tú eres el Cristo, dínoslo".
Beda
No deseaban conocer la verdad, sino preparar la calumnia. Porque como esperaban que el Cristo aparecería como hombre, resucitando la grandeza de David, deseaban oír de El: Yo soy el Cristo, para insultarle porque se atribuía la regia autoridad.
Teofilacto
Porque El conocía sus pensamientos, porque los que no creían en sus obras, menos habían de creer en sus palabras. Por ello sigue: "Y les dijo: Si os lo dijere no me creeréis", etc.
Beda
Había dicho muchas veces que El era el Cristo, como cuando decía, según (San Juan 10,30): "Yo y el Padre somos una misma cosa"; y otras cosas por el estilo. "Y también si os preguntare, no me responderéis, ni me dejaréis". Les había preguntado ya antes, cómo decían que el Cristo sería Hijo de David, cuando David lo llamó en espíritu su Seńor, pero ellos no quisieron creerle cuando hablaba, ni responderle cuando preguntaba. Y porque preferían ofender la descendencia de David, les declara con autoridad una profecía mayor. Prosigue: "Mas desde ahora, el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios".
Teofilacto
Como si dijera: No hay ya para vosotros tiempo de predicación y de enseńanza, sino que en adelante lo será de juicio, cuando me veréis a mí, el Hijo del Hombre, sentado a la diestra poderosa de Dios.
San Cirilo in thesauro,
lib. 12, cap. 14
Cuando se habla de que Dios está sentado y en un trono, se da a entender su poder soberano. En efecto, no es que creamos que esté sentado en un tribunal aquel a quien confesamos como Seńor de todas las cosas, ni admitimos que tenga derecha ni izquierda la naturaleza divina: sólo de los cuerpos es propio tener forma, ocupar lugar, y poderse sentar. ¿Cómo podrá decirse que el Hijo es igual al Padre, si no es Hijo suyo por naturaleza, ni tiene las propiedades del Padre?.
Teofilacto
Cuando oían esto debieron temer; pero después de estas palabras enloquecieron más. Por lo que sigue: "Dijeron todos", etc.
Beda
Porque dijo que era el Hijo de Dios, comprendieron que era así al expresarse en estos términos: "El Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios".
San Ambrosio
El Seńor quiso más bien probar que decir, que era Rey, para que no pudiesen encontrar motivo suficiente para condenarlo aquellos que esto confiesan a la vez que lo objetan. Sigue pues: "Vosotros decís que yo lo soy".
San Cirilo
Habiendo dicho esto el Seńor, se acaloró la reunión de los fariseos, fingiendo que habían oído una blasfemia. Por esto sigue: "¿Qué necesitamos de más testimonios?". etc.
Teofilacto
En lo que se da a conocer, los tercos no se acomodan a lo recto, aun cuando se les haya revelado los más profundos misterios, porque buscan su propio castigo. Por esto convenía que tales cosas estuvieran encubiertas para ellos.