Y volvieron los setenta y dos con gozo, diciendo: "Seńor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre". Y les dijo: "Veía a Satanás que caía del cielo como un relámpago: Ved que os he dado potestad de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os dańará; mas en esto no os gocéis, porque los espíritus os están sujetos; mas gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos". (vv. 17-20)
San Cirilo
Antes se ha dicho que el Seńor envió a sus discípulos revestidos con la gracia del Espíritu Santo y que, constituidos ministros de la predicación, recibieron poder para dominar los espíritus inmundos. Ahora, cuando vuelven, confiesan el poder del que los ha honrado. Por lo que dice: "Volvieron los setenta y dos con gozo, diciendo: Seńor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre". ¡Parece que se alegraban más porque habían hecho milagros, que por haber sido destinados a la predicación! Mejor se hubieran alegrado en aquellos que hubieran convertido, como decía San Pablo a los llamados por él ( Flp 4,1): "Vosotros sois mi gozo y mi corona".
San Gregorio, Moralium 24, 7 super Job 32, 8
El Seńor reprendió admirablemente el orgullo en el corazón de sus discípulos, recordándoles la perdición del maestro de la soberbia, para que en el autor de la soberbia aprendiesen lo que debían temer de ese vicio. De donde sigue: "Veía a Satanás que caía del cielo como un relámpago".
San Basilio in homen. quod Deus non sit auctor mali
Se llama satanás porque es enemigo de todo lo bueno (esto significa en hebreo), y se llama diablo porque coopera con nosotros al mal y después es nuestro acusador 1. Su naturaleza es incorpórea y habita en el aire.
Beda
No dice, pues: veo ahora; sino veía antes, cuando cayó. En cuanto dice: Como un relámpago, o significa la caída del cielo a los abismos, o bien que, después de su caída, se transforma todavía en ángel de luz.
Tito Bostrense
Dice que lo vio El, como juez que conoce los movimientos de los seres incorpóreos. Dice también como un relámpago, porque por naturaleza era refulgente como el relámpago, pero se hizo tenebroso como el pecado, porque lo que Dios hizo bueno, él lo alteró en malo.
San Basilio, adversus Eunomium, lib. 3
Las virtudes de los cielos no son santas por naturaleza, sino que, según la analogía del amor divino, reciben la medida de santificación. Y así como el hierro, puesto al fuego, no deja de ser hierro, pero por la vehemencia del fuego, tanto por el efecto como por el aspecto, se transforma en él; así las virtudes celestes tienen injerta la santificación por participación de aquel que es santo por naturaleza. Satanás no hubiera caído si por naturaleza hubiese sido incapaz de lo malo.
San Cirilo
O de otro modo: Veía a Satanás que caía del cielo como un relámpago; esto es, desde la virtud más perfecta, hasta la debilidad más extrema. Porque antes de la venida del Salvador había sometido todo el mundo a su dominio, era adorado por todos. Pero desde que el Divino Verbo bajó del cielo, cayó como un relámpago, porque es pisoteado por los que adoran a Cristo. Por lo que sigue: "Veis que os he dado poder para pisar sobre serpientes", etc.
Tito Bostrense
Alguna vez serpientes figurativas mordían a los judíos en el desierto y los mataban, porque eran infieles ( Núm 21); mas he aquí que vino la serpiente de metal crucificada a matar a aquellas serpientes, para que, si alguno la mira con fe, se libre de las mordeduras y se salve.
Crisóstomo
Después, para que no creyésemos que esto se decía de las bestias, ańadió: "Y sobre todo el poder del enemigo".
Beda
Esto es, de expulsar de los cuerpos de los poseídos todo género de espíritus inmundos. Y en cuanto a ellos, ańade: "Y nada os dańará". Aunque también se puede tomar a la letra, porque San Pablo, acometido por una víbora, no sufrió dańo alguno ( Hch 28), y San Juan no se perjudicó (en su vida) con el veneno que tomó. Hay además, según creo, esta diferencia entre las serpientes que dańan con la boca y los escorpiones que hieren con la cola. Las serpientes que atacan abiertamente y los escorpiones que acechan a escondidas, significan ya a los hombres, ya a los demonios. O las serpientes representan a los que se oponen a las virtudes nacientes con el veneno de su persecución, y los escorpiones a los que intentan viciar al fin las virtudes ya consumadas.
Teofilato
O serpientes son los que dańan visiblemente, como el demonio de la fornicación y del homicidio; mas los que dańan invisiblemente, como sucede con los vicios espirituales, se llaman escorpiones.
San Gregorio Niceno ex homilis in Cant
La voluptuosidad se llama serpiente en la Escritura, porque tal es la naturaleza de la serpiente que si su cabeza llega a la rendija de un muro, atrae a sí todo el resto del cuerpo. Así la naturaleza concedió al hombre el domicilio necesario, pero la voluptuosidad, tocando el alma por esta necesidad, la atrae a cierto lujo inmoderado. Esto trae la subsiguiente avaricia, a la que sigue la impureza, esto es, el último miembro y cola de la bestialidad. Mas así como no se retrae a la serpiente por la cola, así no se debe empezar por las últimas para arrancar las pasiones, sino cerrar la primera entrada a la malicia.
San Atanasio, in serm de Passione et Cruce
Los nińos triunfan ahora, por la virtud de Cristo, de la sensualidad que en otro tiempo seducía a los ancianos; y perseveran vírgenes hollando con los pies las falacias de la serpiente sensual. Y aun algunos, hollando el tormento, esto es, la muerte del escorpión (o sea del diablo), no temieron el suplicio; hechos mártires de Cristo, la mayor parte despreciaron las cosas de la tierra y habitan en el cielo sin temor al príncipe del aire.
Tito Bostrense
Mas como la alegría con que los veía satisfechos sabía a vanidad, pues se alegraban de haber sido elevados hasta hacerse temibles a los demonios y a los hombres, ańade el Seńor: "Mas en esto no gocéis, porque los espíritus os están sujetos", etc.
Beda
Se les prohibe, siendo carnales, alegrarse porque sujetan a los demonios. Porque arrojar los espíritus, así como obrar otros prodigios, no siempre procede del mérito del que obra, sino que la invocación del nombre de Cristo hace esto para condenación de aquellos que lo invocan o para la utilidad de aquellos que ven y oyen.
San Cirilo
Pero Seńor, ¿por qué no dejas que se alegren en los honores que concedes, cuando está escrito: "En tu nombre se alegrarán todo el día?" ( Sal 88,17). Es que el Seńor quiere elevarlos a un gozo mayor; por lo que dice: "Mas gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos".
Beda
Como diciendo: No os conviene alegraros de la humillación de los demonios, sino de vuestra exaltación. Debe entenderse, pues, que si alguno ejecuta buenas obras, ya sean terrenas, ya celestiales, queda anotado como con caracteres y fijo en la memoria de Dios eternamente.
Teofilato
Los nombres de los santos escritos están en el libro de la vida, no con tinta sino en la memoria y en la gracia de Dios. El diablo cae de lo alto, pero los hombres, viviendo abajo, son inscritos arriba en el cielo.
San Basilio, in Isaías cap. 4
Algunos hay también que se inscriben, no en el libro de la vida, sino según Jeremías ( Jer 17,13), en la tierra, para que, según esto, se entienda que hay una doble inscripción: de éstos para la vida, mas de aquéllos para la perdición. En cuanto a lo que se dice: "Bórrense del libro de la vida" ( Sal 68,29), entiéndese de aquéllos que eran considerados como dignos de ser inscritos en el libro del Seńor y de quienes dice la Escritura que son borrados cuando caen de la virtud en el pecado; por el contrario son inscritos cuando se convierten del pecado a la virtud.
Notas
1. satanaV, satanas, significa enemigo, adversario.