Entonces llegándose sus discípulos, le dijeron: "¿Sabes que los fariseos se han escandalizado cuando han oído esta palabra?" Mas El respondiendo dijo: "Toda planta que no plantó mi Padre celestial, arrancada será de raíz. Dejadlos, ciegos son, y guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, entrambos caen en el hoyo". (vv. 12-14)
San Jerónimo
Todas las observancias judaicas que hacían consistir su religión en rechazar tal manjar o en aceptar este otro, habían sido destruidas con una sola palabra del Seńor.
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 51,3
Los fariseos después de haber comprendido lo que el Seńor les acababa de decir, no lo volvieron a contradecir. Porque quedaron completamente convencidos no sólo con los argumentos que les puso, sino también haciéndoles ver sus engańos y malicia, Sin embargo, se escandalizaron, no las gentes, sino los fariseos, por eso se dice: "Entonces llegándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se han escandalizado cuando han oído esta palabra?"
San Jerónimo
Puesto que con tanta frecuencia usa la Escritura la palabra escándalo, conviene exponer aunque ligeramente el significado de esa palabra. Podemos llamar escándalo a todo lo que sirve de estorbo, caída, o de tropiezo, cuando leemos, pues: "Cualquiera que escandalizare", debe entenderse, cualquiera que por sus palabras o por sus hechos diere ocasión a la caída.
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 51,3
Cristo no destruyó el escándalo de los fariseos, sino más bien los acusó por el escándalo. Por eso sigue: "Mas El, respondiendo, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, arrancada será de raíz". Los maniqueos sostienen que estas palabras recaen sobre la ley; pero semejante modo de pensar está en oposición con lo que se ha dicho antes. Porque si efectivamente habla aquí el Seńor de la ley, ¿cómo más arriba hubiera podido defender la ley, diciendo (
Mt 15,3): "¿Por qué traspasáis el mandamiento de Dios a causa de vuestra tradición?" ¿Con qué objeto hubiera alegado las palabras del profeta? Y si Dios dijo (
Ex 20,12): "Honra a tu padre y a tu madre", ¿diremos que esta ley de Dios no es planta de Dios?
San Hilario,
in Matthaeum, 14
Las palabras del Seńor: "Toda planta que no plantó el Padre celestial será arrancada de raíz", nos enseńan que debemos desechar toda tradición humana bajo cuyo pretexto se traspasan los preceptos de la ley.
Remigio
No puede existir toda doctrina falsa y toda observancia supersticiosa, ni sus autores. Porque como no las plantó Dios, es preciso arrancarlas de raíz; sólo vivirá, pues, lo que plantó Dios.
San Jerónimo
¿Por ventura será también arrancada aquella planta que menciona el apóstol (
1Cor 3) "Yo he plantado y Apolo ha regado". Esta cuestión se resuelve por lo que sigue: "Mas Dios la dio el incremento". El mismo apóstol dice también (como arriba). "Vosotros sois la agricultura de Dios: vosotros sois la construcción de Dios" (
Mt 15,9) y en el mismo lugar: "Somos cooperadores de Dios" (
Mt 15,9). Y si somos cooperadores, claro está, que plantando Pablo y regando Apolo, Dios planta y riega con sus cooperadores. Abusan de este pasaje los que afirman que en Dios hay muchas naturalezas, diciendo: Si la planta que no plantó el Padre será arrancada de raíz, está claro que la que plantó no puede ser arrancada de raíz. Pero oigan las palabras de Jeremías (
Jer 2,21) "Yo os planté a vosotros vińa verdadera, ¿cómo os habéis cambiado en agraz de vińa ajena?". Dios la plantó efectivamente y nadie puede arrancar de raíz su planta. Pero como esta planta tiene sus raíces en el libre albedrío, nadie la puede arrancar si ella no le da su consentimiento.
Glosa
O también, significa esta plantación los doctores de la ley y sus discípulos que no tenían a Cristo por fundamento.
Después el Seńor dice la razón de por qué serán arrancados de raíz: "Dejadlos, son ciegos, guías de ciegos".
Rábano
Efectivamente son ciegos, esto es, están privados de la luz de los mandamientos de Dios y arrastran a otros al precipicio, yerran y conducen a otros al error (
2Tim 3), por eso se ańade: "Si un ciego guía a otro ciego, los dos caen en el hoyo".
San Jerónimo
Esto es precisamente lo que manda el apóstol (
Tit 3,10): "Evita al hereje, que ha sido corregido por primera y segunda vez, en la persuasión que semejante hombre es un perverso". En este sentido manda también el Salvador dejar a su libertad a los doctores perversos. Porque El sabía lo difícil que es el que esos hombres puedan volver a la verdad.