Y habiendo pasado a la otra parte del lago, fueron a la tierra del Genesar. Y después que le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron por toda aquella tierra y le presentaron todos cuantos padecían algún mal. Y le rogaban que les permitiese tocar siquiera la orla de su vestido. Y cuando la tocaron, quedaron sanos. (vv. 34-36)
Remigio
El evangelista nos ha referido más arriba, que mandó el Seńor a sus discípulos que subiesen al barco y pasasen antes que El al otro lado del estrecho. Ahora, siguiendo la narración comenzada, nos dice a dónde llegaron después de la travesía: "Y habiendo pasado al otro lado del lago, fueron a la tierra del Genesar".
Rábano
La tierra del Genesar, que se extiende sobre las riberas del lago de Genesaret, toma su nombre de la naturaleza del mismo lugar. Viene este nombre de un vocablo griego que significa engendrar el viento, porque saltan tanto las aguas en este sitio, que parece como que forman ráfagas de viento.
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 50,2
Nos manifiesta el evangelista, que después de una larga ausencia llegó el Seńor a aquel país y por eso sigue: "Y después que lo conocieron".
San Jerónimo
Lo conocieron por su fama, mas no porque lo habían visto, aunque muchos seguramente lo conocían de vista y a causa de los milagros asombrosos que hacía en los pueblos. Y ved aquí la gran fe de los habitantes del Genesar. No se contentan con la curación de los que estaban presentes, sino que avisan a todas las ciudades vecinas para que acudan al médico.
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 50,2
Y no lo hacían como para probarlo, ni le arrastraban a las casas, ni le exigían la imposición de las manos, sino que lo atraían por su gran fe. Por eso sigue: "Y le presentaron cuantos padecían algún mal y le rogaban que les permitiese tocar siquiera la orla de su vestido". La mujer, que padecía el flujo de sangre, fue la que enseńó a todos que, tocando la orla del vestido de Cristo, se alcanzaba la salud. Se ve claramente por lo dicho anteriormente, cómo no desapareció, durante la ausencia del Seńor, la fe de esos hombres, sino que aumentó, y por esta fe tan grande fueron todos sanados. Por eso continúa: "Y cuantos la tocaron quedaron sanos".
San Jerónimo
Si comprendiéramos nosotros lo que significa en nuestra lengua la palabra Genesar, sabríamos cómo Jesús, por este hecho de los apóstoles y del barco, pasa al otro lado, es decir, a la ribera, siendo esto figura de la Iglesia después de haberla sacado libre del naufragio de las persecuciones y la hace descansar en el puerto más tranquilo.
Rábano
La palabra Genesar significa principio del nacimiento y nosotros tendremos completa tranquilidad cuando se nos devuelva mediante Cristo la herencia del paraíso y la alegría de la investidura primigenia.
San Hilario,
in Matthaeum, 14
O de otro modo, después de terminado el tiempo de la ley y de haber entrado en la Iglesia cinco mil hijos de Israel, sale el pueblo fiel, libre ya de la ley por la fe, al encuentro del Seńor y le presenta a los que quedan aún enfermos y convalescientes, pero deseosos de tocar la orla del vestido del Seńor que los ha de salvar por la fe. Porque así como de toda la orla del vestido sale la virtud del Espíritu Santo, así también sale de Nuestro Seńor Jesucristo, se transmite a los apóstoles y saliendo de éstos como de su propio cuerpo, sana a todos los que deseaban tocarla.
San Jerónimo
O también, los preceptos leves están representados por la orla del vestido, porque el que los violase será llamado el más pequeńo en el Reino de los Cielos (
Mt 5).
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 50,2
Mas nosotros, no sólo tenemos la orla o vestido de Cristo, sino también su cuerpo para que lo comamos. Consiguientemente, si recibieron tan grande virtud los que tocaron la orla del vestido de Cristo, mucho mayor será la que tendrán los que reciban al mismo Cristo todo entero.