"Mas antes de todo esto os prenderán y perseguirán, entregándoos a la sinagoga y a las cárceles, y os llevarán a los reyes, y a los gobernadores, por mi nombre. Y esto os acontecerá en testimonio. Tened, pues, fijo en vuestros corazones de no pensar antes cómo habéis de responder. Porque yo os daré boca y saber, al que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Y seréis entregados de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos, y harán morir a algunos de vosotros. Y os aborrecerán todos por mi nombre: mas no perecerá un cabello de vuestra cabeza. Con vuestra paciencia poseeréis vuestras almas". (vv. 12-19)
San Gregorio, ut sup
Como todo lo que va dicho no procede de la injusticia del que castiga sino de la culpa del mundo que lo sufre, se anuncian los hechos de los hombres malvados cuando dice: "Mas antes de todo esto os prenderán, entregándoos a las sinagogas", etc. Como diciendo: los corazones de los hombres se turbarán primero, y después los elementos; para que cuando se trastorne el orden de las cosas, se sepa de dónde viene esta tribulación. Porque aun cuando el fin del mundo dependa del orden establecido, sin embargo, como encontrará hombres más perversos, nos muestra que serán envueltos justamente bajo sus ruinas.
San Cirilo
O bien habla así porque, antes que Jerusalén fuese tomada por los romanos, los discípulos del Seńor, perseguidos por los judíos, fueron encarcelados y presentados a los príncipes. San Pablo fue enviado a Roma ante el César y compareció delante de Festo y Agripa.
Prosigue: "Y esto os acontecerá en testimonio".
Griego
Dice martirio, esto es, la gloria del mártir.
San Gregorio, ut sup
También puede decirse en testimonio (esto es, de aquéllos) porque persiguiéndoos os hacen morir; porque no han imitado vuestra vida; porque se han hecho perversos y se han perdido sin excusa alguna, por lo que los escogidos toman ejemplo para vivir. Pero oyendo todas estas desgracias podían turbarse los corazones de los oyentes; por lo que ańade para consuelo suyo: "Tened, pues, fijo en vuestros corazones no pensar antes cómo habréis de responder".
Teofilacto
Como eran incultos e ignorantes, el Seńor les dijo esto para que no se turbasen dando la razón a los sabios, y ańade la causa: "Porque yo os daré palabra y saber, al que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios". Como diciendo: Inmediatamente recibiréis de mí la elocuencia y la sabiduría, de tal modo que todos vuestros contrarios aun cuando se pongan de acuerdo no podrán resistiros; ni en sabiduría (esto es, por la fuerza de vuestras razones), ni en elocuencia y elegancia de palabra. Porque con frecuencia se encuentran muchos que tienen inteligencia, pero como se turban fácilmente, todo lo confunden cuando llega el momento de hablar. No fueron así los apóstoles, porque tuvieron elocuencia y gracia.
San Gregorio, ut sup
Como si el Seńor dijera a sus discípulos: "No os atemoricéis: Vosotros vais a la pelea, pero yo soy quien peleo. Vosotros sois los que pronunciáis palabras, pero yo soy el que hablo".
San Ambrosio
En unos lugares habla Jesucristo por sus discípulos (como aquí); en otro lugar el Padre ( Mt 16), y en otro el Espíritu del Padre ( Mt 10). Todos estos pasajes no sólo no se diferencian, sino que convienen entre sí, lo que dice uno lo dicen los tres porque es una la voz de la Trinidad.
Teofiactus
Habiendo hablado así para calmar el temor de su ignorancia, les anunció otro mal que podía turbar sus ánimos si les cogía de improviso. Prosigue, pues: "Y seréis entregados por vuestros padres, vuestros hermanos y parientes, y harán morir a algunos de vosotros".
San Gregorio, ut sup
Los tormentos más crueles para nosotros son los que nos causan las personas más queridas, porque además del dolor del cuerpo sentimos el del carińo perdido.
San Gregorio Niceno
Consideremos el estado de las cosas en este tiempo. Todos eran sospechosos los unos para los otros; los parientes estaban divididos por la religión; el hijo infiel delataba a sus padres por su fe, y el padre, obstinado en la infidelidad, se hacía acusador del hijo fiel. Toda edad estaba expuesta a los perseguidores de la fe, y ni a las mujeres preservaba la debilidad natural de su sexo.
Teofilacto
Habiendo dicho esto, ańadió lo que habían de sufrir por el odio de los hombres. Sigue, pues: "Y os aborrecerán todos por mi nombre", etc.
San Gregorio, ut sup
Pero como es muy duro todo lo que dice acerca de la muerte, ańade en seguida el consuelo de la alegría de la resurrección, diciendo: "Mas no perecerá un cabello de vuestra cabeza". Como si dijese a sus mártires: ¿por qué teméis que perezca lo que no puede ser cortado sin dolor, cuando no puede perecer en vosotros lo que no duele?
Beda
No perecerá un solo cabello de la cabeza de los discípulos del Seńor, porque no solamente las grandes acciones y las palabras de los santos, sino el menor de sus pensamientos, será premiado dignamente.
San Gregorio, Moraluim 5,14
El que sufre con paciencia la desgracia se hace fuerte contra todas las adversidades. Por esto dominará venciéndose a sí mismo. Sigue: "Con vuestra paciencia poseeréis vuestras almas". ¿Qué quiere decir poseeréis vuestras almas, sino que viviréis sin tacha en todas las cosas y que podréis dominar todos los movimientos de vuestra alma, una vez colocados sobre el alcázar de vuestra virtud?
San Gregorio, ut sup
Poseemos, pues, nuestras almas por la paciencia, porque cuando se nos dice que podremos dominarnos, empezamos a poseer lo que somos. Por tanto, la posesión del alma consiste en la virtud de la paciencia, porque ésta es la raíz y la defensa de todas las virtudes. La paciencia consiste en tolerar los males ajenos con ánimo tranquilo, y en no tener ningún resentimiento con el que nos lo causa.