Y dijo Zacarías al Angel: "¿En qué conoceré esto? porque yo soy viejo y mi mujer está avanzada en días". Y respondiendo el Angel, le dijo: "Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y soy enviado a hablarte y traerte esta feliz nueva: Y he aquí que serás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que se hagan estas cosas, porque no creíste a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo". Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se admiraba de que tardase en el templo. Y cuando salió no les podía hablar, y entendieron que había visto visión en el templo. Y él se lo significaba por seńas, y permaneció mudo. (vv. 18-22)
San Juan Crisóstomo, homiliae 2, De incomprehens. Dei natura
Teniendo en consideración Zacarías su propia edad, y también conocida la esterilidad de su mujer, desconfió. Por lo que ańade: "Y dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto?" Como si dijese: "¿Cómo se hará esto? Y ańade la causa de su duda: "Yo, pues, soy viejo". La edad extemporánea, la naturaleza inepta: soy débil para engendrar, la tierra es estéril. Algunos consideran por esto indigno de perdón a un sacerdote que hace tantas preguntas, porque cuando Dios indica alguna cosa, conviene creerla; discutir acerca de ella es propio de un alma rebelde. De donde prosigue: "y respondiendo el ángel le dijo: "Yo soy Gabriel que estoy delante de Dios".
Beda
Como si dijese: a un hombre que prometiese tales prodigios, sería permitido pedirle un signo; pero cuando es un Angel quien promete, ya no conviene dudar. Sigue: "Y soy enviado a hablarte", etc.
San Juan Crisóstomo, homiliae 2, De incomprehens. Dei natura
Para que cuando oigas que soy enviado por Dios, no creas que hay algo de humano en estas cosas que se te dicen. Y no hablo por mí, sino que te anuncio lo dicho por Aquel que me ha enviado. La virtud y la bondad de un enviado, consisten en que no diga nada de sí propio.
Beda
Debe notarse aquí que el ángel afirma al mismo tiempo que él está delante de Dios y es enviado a evangelizar a Zacarías.
San Gregorio Magno, homiliae in Evangelia, 34
Porque cuando los ángeles vienen a nosotros, cumplen exteriormente su ministerio de tal modo que -interiormente- jamás pierden la contemplación de Dios; porque aun cuando el ángel es limitado, el Espíritu soberano -que es Dios- no es limitado. Así los ángeles, aun cuando son enviados, están ante El, porque a cualquier parte que vengan enviados, siempre corren dentro de El.
Beda
Le concede la seńal que pide para que el que ha hablado no creyendo, aprenda a creer callando. Y por ello prosigue: "Y he aquí que tú quedarás mudo".
San Juan Crisóstomo, homiliae 2, De incomprehens. Dei natura
Para que los vínculos de su impotencia generativa se trasladasen a las cuerdas vocales. No se le perdona por la consideración de ser sacerdote, sino que por el contrario, se le castigaba más, porque debía aventajar en la fe a los otros.
Teofilacto
Mas como la palabra griega kwjoz 1 puede también significar sordo, dice bien: "Tú que no crees, quedarás sordo, y no podrás hablar". Convenientemente sufrió estos dos castigos: como desobediente, la sordera, y como reacio, la mudez.
San Juan Crisóstomo, homiliae 2, De incomprehens. Dei natura
Dice "y he aquí", como si dijese: "En este instante". Pero considera la misericordia del Seńor en lo que se sigue: "Hasta el día en que sucedan estas cosas". Como si dijera: cuando te demuestre lo que te digo con la realización de los hechos y conozcas que has sido castigado con justicia, entonces te sacaré de esta pena. Y manifiesta la causa de la pena cuando ańade. Por lo mismo que no has creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo, no atendiendo al poder de Aquel que me envió y a quien yo asisto. Si es castigado aquel que es incrédulo acerca de un nacimiento mortal, ¿cómo evitará el castigo el que rechaza el nacimiento celestial e inefable?
Griego
Mientras pasaban estas cosas dentro del templo, la tardanza en salir obligaba a admirarse a la multitud que esperaba fuera. Por ello prosigue: "Y el pueblo estaba esperando a Zacarías y se maravillaban de que tardase en salir". Como había lugar a muchas suposiciones, cada uno hablaba a su modo hasta que, saliendo Zacarías, enseńó con su silencio lo que le había sucedido en el secreto del templo. Entonces prosigue: "Y cuando salió no podía hablar".
Teofilacto
Zacarías hacía seńas al pueblo, que acaso le preguntaba la causa de su silencio. No pudiendo expresarla con palabras, la declaraba con seńas. Por eso se ańade: "Y él se lo significaba por seńas, y permaneció mudo".
San Ambrosio
Se entiende por seńa un acto o movimiento corporal sin palabras, que tiende a indicar la voluntad sin expresarla.
Notas
1. kwjoV: mudo; sordo.