Y se le apareció el Angel del Seńor, puesto en pie a la derecha del altar del incienso. Y Zacarías, al verle, se turbó: y vino temor sobre él. Mas el Angel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Isabel te parirá un hijo, y le darás el nombre de Juan: Y tendrás gozo y alegría, y se gozarán muchos con su nacimiento". (vv. 11-14)
San Juan Crisóstomo, homiliae. 2, de incomprehens. Dei natura
Habiendo entrado Zacarías en el templo para ofrecer a Dios preces por todos, como mediador entre Dios y los hombres, vio que el Angel estaba dentro, por lo que se dice: "Y se le apareció el Angel", etc.
San Ambrosio
Bien se dice que un Angel se apareció a Zacarías, quien lo vio de repente. Esto sucede con frecuencia en la Sagrada Escritura tratándose de los Angeles o de Dios, que lo que no puede verse de antemano, se diga que aparece. Pues no se ven las cosas sensibles del mismo modo que Aquel que se deja ver porque quiere, siendo invisible por naturaleza.
Orígenes
Y esto no lo decimos tan sólo del presente siglo sino también del futuro. Cuando salgamos del mundo no a todos aparecerán Dios ni los Angeles, sino que los verá tan solamente aquel que tuvo un corazón limpio. El lugar no podrá perjudicar ni favorecer a nadie.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 11
Se apareció de una manera evidente y no en sueńos, porque anunciaba una cosa extraordinaria y para ello era necesaria una visión más clara y admirable.
San Juan Damasceno, de fide orth., lib. 2, cap. 3
Sin embargo, los ángeles no se aparecen a los hombres tal y como son, sino transfigurados en las formas que Dios les manda, para que puedan ser vistos por aquellos a quienes los envía.
Teofilacto
Dice, pues "del altar del incienso", porque había otro altar destinado a los holocaustos.
San Ambrosio
No sin razón se aparece el ángel en el templo porque ya se anunciaba la venida del verdadero Sacerdote y se preparaba el sacrificio celestial, al cual habían de servir los ángeles. No se dude, pues, que el Angel asiste cuando Cristo es inmolado. Apareció a la derecha del altar del incienso porque llevaba la insignia de la divina misericordia. "El Seńor está en mi derecha, para que no sea conmovido" ( Sal 15,8).
San Juan Crisóstomo, homiliae 2, De incomprehens. Dei natura
No puede el hombre, por justo que sea, mirar a un ángel sin temor. Por eso Zacarías se turba, no pudiendo resistir la presencia del ángel ni soportar aquel resplandor que lo acompańaba. Por eso se ańade: "Y Zacarías se turbó,...". A la manera que aturdido un cochero, dejando caer las riendas, corren desbocados los caballos y todo el vehículo se destroza, así suele suceder al alma cuantas veces es oprimida por algún temor o por algún cuidado. Por eso se ańade: "Y el temor se precipitó sobre él".
Orígenes
Cuando se presenta una cara nueva de hombre a las personas asustadizas les turba la imaginación, y les consterna el alma. Por esto el ángel -conociendo que tal es la naturaleza humana- cuida primero de esta perturbación, porque sigue: "Le dice, pues, el Angel: No temas,...".
San Atanasio, de vita Antonii
De donde no es difícil comprender la diferencia entre los espíritus malos y los buenos. Si después del temor viene la alegría, sepamos que ha venido el auxilio de Dios, porque la seguridad del alma es seńal de la majestad presente, así como si el temor continúa es seńal de que vemos al demonio.
Orígenes
No solamente recrea al asustado, sino que también lo alegra con una noticia nueva ańadiendo: "Porque ha sido oída tu oración, y tu mujer Isabel dará a luz".
San Agustín, Quaestiones Evangeliorum, 2, 1
Aquí conviene observar -desde luego- que no es verosímil que ofreciendo el sacrificio por los pecados, o la salvación, o la redención del pueblo, pudiese un hombre anciano, con una mujer de edad avanzada, dejar los votos públicos para pedir hijos; sobre todo porque ninguno pide recibir lo que desespera alcanzar. Hasta tal punto desesperaba de tener hijos, que no creyó en la promesa del ángel. Luego lo que se le dice: "Se ha oído tu oración", debe entenderse por el pueblo, porque como la salvación del pueblo, su redención y el perdón de sus pecados habían de venir por Jesucristo, se le anuncia a Zacarías que habrá de nacerle un hijo, destinado a ser el precursor de Cristo.
San Juan Crisóstomo, homiliae 2, De incomprehens. Dei natura
O "porque ha sido oída tu oración" prueba que se le había de engendrar un hijo que clamase: "He ahí al Cordero de Dios" ( Jn 1,29).
Teofilacto
Como si dijese: "¿De dónde sabré yo esto?" El ángel le contesta: "Porque Isabel dará a luz, creerás que los pecados han sido perdonados al pueblo".
San Ambrosio
O de otro modo, los beneficios divinos son siempre completos y abundantes, no circunscritos a un bien pequeńo, sino rebosando abundancia. Y cuando aquí se ofrece primeramente el fruto de la oración, se ofrece también el parto de una mujer estéril, pronunciando el nombre del que ha de nacer: "Y llamarás su nombre Juan".
Beda
Es un indicio de un mérito singular el que Dios imponga o anuncie el nombre a un hombre.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Joannem, 18
Conviene también expresar que aquellos en quienes debía resplandecer la virtud desde la más tierna infancia, recibían el nombre de Dios desde el principio. Mas a aquellos, que debían desarrollarse después, se les imponía el nombre más tarde.
Beda
Juan significa en quien hay gracia o gracia del Seńor; con cuyo nombre se manifiesta la gracia concedida, primero a sus padres, a quienes siendo ya viejos, se les dice que les nacerá un hijo. Después, al mismo San Juan, que había de ser grande delante de Dios y, finalmente, a los hijos de Israel, a quienes había de convertir al Seńor. De donde prosigue: "Y tendrás gozo y alegría".
Orígenes
Cuando el justo nace al mundo, los autores de su nacimiento se alegran; pero cuando nace como para continuar las penas y vivir en la esclavitud, los autores de sus días se afligen y apuran.
San Ambrosio
El santo no sólo es la alegría de sus padres, sino también la salvación de muchos. De donde prosigue: "Y muchos se alegrarán en su natividad". En este texto se nos invita a alegrarnos en el nacimiento de los santos y se advierte a los padres la obligación de dar gracias a Dios. No es un beneficio pequeńo de Dios dar hijos que propaguen la raza y sean herederos de la familia.