"Para salvarnos de nuestros enemigos y de todos los que nos aborrecen". (v. 71)
Beda
Habiendo dicho antes: "Nos ha suscitado un cuerno de salvación", explica a continuación lo que había dicho, ańadiendo: "Para salvarnos de nuestros enemigos", como diciendo: "Nos ha suscitado un libertador de nuestros enemigos y de todos los que nos aborrecen".
Orígenes
No creamos que ahora se diga de los enemigos corporales, sino de los espirituales. Vino el Seńor Jesús, fuerte en la batalla, a destruir a todos nuestros enemigos para librarnos de sus asechanzas y tentaciones.