Los Apóstoles, pues (de vuelta de su misión), reuniéndose con Jesús, le dieron cuenta de todo lo que habían hecho y enseńado. Y El les dijo: "Venid a retiraros conmigo a un lugar solitario, y reposaréis un poquito"; porque eran tantos los yentes y vinientes, que ni aun tiempo de comer les dejaban. Embarcándose, pues, fueron a buscar un lugar desierto para estar allí solos. Mas como al irse los vieron y observaron muchos, de todas las ciudades (vecinas) acudieron por tierra a aquel sitio, y llegaron antes que ellos. En desembarcando vio Jesús mucha gente (que le aguardaba), y enterneciéronsele con tal vista las entrańas; porque andaban como ovejas sin pastor; y así se puso a instruirlos en muchas cosas. (vv. 30-34)
Glosa
Luego que relata el Evangelista la muerte de San Juan, refiere lo que después de ésta hizo Cristo con sus discípulos, diciendo: "Los Apóstoles, pues", etc.
Pseudo - Jerónimo
Los ríos van a desaguar al lugar de donde salieron (
Ecl 1,7). Los enviados de Dios deben darle gracias siempre sobre lo que han recibido.
Teofilacto
Aprendamos también nosotros, cuando seamos mandados a algún ministerio, a no alargarnos ni extralimitarnos en nuestro cometido, sino a volver a quien nos envía y darle cuenta de todo lo que hemos hecho y enseńado.
Beda,
in Marcum, 2,25
Es preciso no sólo enseńar, sino hacer. No solamente refieren los apóstoles al Seńor lo que han hecho y enseńado, sino también lo que sufrió San Juan durante su predicación; según San Mateo, ellos y los discípulos de San Juan, dan cuenta de ello al Seńor.
"Y El les dijo: Venid a retiraros", etc.
San Agustín,
de consensu evangelistarum, 2, 45
El evangelista refiere que esto ocurrió inmediatamente después de la pasión de San Juan; por lo que estos hechos fueron narrados primero, y por lo que -sorprendido-dijo Herodes: "Este es Juan Bautista, a quien mandé degollar" (
Mt 14,2).
Teofilacto
El Seńor se retira a un lugar desierto por humildad, y hace descansar a sus discípulos, para que aprendan los propósitos que merecen descansar los que trabajan de palabra y obra, y que no deben trabajar continuamente.
Beda,
in Marcum, 2,25
El evangelista manifiesta la necesidad que tuvo el Seńor de conceder descanso a sus discípulos, con estas palabras: "Porque eran tantos los que iban y venían", etc. En donde se demuestra la gran alegría de aquel tiempo por el trabajo de los que enseńan así como por el estudio de los que aprenden. "Embarcándose, pues", etc. No fueron los discípulos solos, sino el Seńor con ellos, los que subiendo a la barca pasaron a un lugar desierto, como refiere San Mateo (cap. 14). Pone así a prueba la fe de las gentes, y eligiendo la soledad explora si tienen intención de seguirle. Y siguiéndole ellas no a caballo ni en vehículo de ninguna especie, sino a pie y con la fatiga que es consiguiente, muestran cuánta solicitud ponen en cuidar de su salvación. "Mas como al irse los vieron, etc. De todas las ciudades acudieron", etc. El hecho de llegar antes que Jesús, yendo a pie, manifiesta que no fue con sus discípulos a la otra ribera del mar o del Jordán, sino a un lugar próximo al de su partida, y al que por tanto podían llegar antes los que iban a pie.
Teofilacto
Así, nosotros no debemos esperar a que nos llame Cristo, sino que debemos anticiparnos para llegar a El. "En desembarcando -prosigue- vio Jesús el gentío, y enterneciéndose", etc. Los fariseos no alimentaban al pueblo, sino que le devoraban como lobos rapaces; por esto se reúnen en torno a Cristo, verdadero Pastor que les da el alimento espiritual, esto es, la palabra de Dios. "Y así se puso a instruirlos en muchas cosas". Viendo quebrantados por lo largo del camino a los que le seguían con motivo de sus milagros, compadecido de ellos quiso satisfacer su deseo enseńándoles.
Beda
San Mateo dice (cap. 14), que curó a los que entre ellos estaban enfermos; que la verdadera compasión hacia los pobres consiste en abrirles por la enseńanza el camino de la verdad y librarlos de los padecimientos corporales.
Pseudo - Jerónimo
En sentido místico conduce el Seńor aparte a los que eligió, a fin de que no queden expuestos al mal viviendo entre los malos, como Loth en Sodoma (
Gén 19), Job en tierra de Hus (
Job 1), y Abdías en casa de Achab (
1Re 18).
Beda,
in Marcum, 2, 26
Habiendo dejado la Sinagoga en el desierto, han encontrado los santos predicadores de la Iglesia -que fueron afligidos con el trabajo de las tribulaciones entre los judíos- el descanso entre los gentiles por la gracia de la fe que les han conferido.
San Jerónimo
Poco es allí, sin embargo, el descanso para los santos, y mucho el trabajo; pero después se les dice que descansen de sus trabajos (
Ap 14,13). Así como sucedió en el arca de Noé, que fueron echados los animales que estaban dentro, e introducidos los que estaban fuera, así también en la Iglesia, retirándose Judas, entra el ladrón. Pero cuando alguien se aparta de la fe, en la Iglesia no hay amargura sino tristeza. Por esto Raquel, llorando a sus hijos, no quiso ser consolada (
Jer 31;
Mt 2). No es todavía el festín en que se beberá vino nuevo, y se cantará un nuevo himno por hombres nuevos cuando el cuerpo mortal se revestirá de la inmortalidad (
1Cor, 15).
Beda
Al dirigirse Cristo al desierto de las naciones, una multitud de grupos de fieles le sigue, abandonando el lugar de su antigua vida.