Oyendo estas cosas el rey Herodes (pues se había hecho ya célebre el nombre de Jesús) decía: "Juan Bautista ha resucitado de entre los muertos, y por eso tiene la virtud de hacer milagros". Otros decían: "No es sino Elías". Otros empero: "Este es un profeta igual a los profetas". Mas Herodes, habiendo oído esto, dijo: "Este es aquel Juan a quien yo mandé cortar la cabeza, el cual ha resucitado de entre los muertos". (vv. 14-16)
Glosa
Después de la predicación de los discípulos de Cristo y de la obra de los milagros, habla oportunamente el Evangelista de la fama que se extendía por el pueblo. "Oyendo estas cosas -dice- el rey Herodes".
Pseudo-Crisóstomo,
vict. ant. e cat. in Marcum
Este Herodes era hijo del primer Herodes, en cuyo tiempo condujo San José a Jesús hacia Egipto. San Mateo le llama tetrarca, y San Lucas como príncipe de la cuarta parte del reino de su padre, pues los romanos, después de la muerte de éste, dividieron el reino en cuatro partes. San Marcos le llama rey, o por costumbre adquirida en tiempo de su padre o porque le complacía llamarle así.
Pseudo - Jerónimo
"Pues se había hecho ya célebre el nombre de Jesús", etc., porque no es permitido ocultar la lámpara bajo el celemín. Y decían algunos del gentío: Sin duda que Juan Bautista ha resucitado de entre los muertos, y por eso tiene la virtud de hacer milagros.
Beda,
in Marcum, 2, 25
En esto vemos cuánta fue la envidia de los judíos, puesto que creían que San Juan, de quien se decía (
Jn 10,41), que no hizo ningún milagro, podía resucitar de entre los muertos, aunque no había quien lo atestiguase. Y no creyeron que Jesús -confirmado por Dios con tantos milagros y seńales (
Hch 2,22) cuya Resurrección publicaban los ángeles, los apóstoles y tantos hombres y mujeres- hubiese resucitado, prefiriendo creer que se lo habían llevado furtivamente. Pero diciendo que San Juan había resucitado de entre los muertos y que se hacen por él milagros, mostraron tener idea exacta de la resurrección, porque los santos, cuando resuciten de entre los muertos, han de tener mayor poder que el que tuvieron cuando estaban sujetos a la flaqueza de la carne. "Otros decían -prosigue-: No es sino Elías".
Teofilacto
Reprobaba San Juan a muchos cuando decía: "Raza de víboras". "Otros, empero: Este es un profeta igual a los principales" (
Mt 23,33).
Pseudo-Crisóstomo,
vict. ant. e cat. in Marcum
Creo que aquí se refiere al profeta de quien dice Moisés: "Dios suscitará un profeta de entre vosotros" (
Dt 18,15). Le llaman, en verdad, profeta, porque temían decir abiertamente: Este es Cristo. Citaban a Moisés, ocultando su propia sospecha por temor de sus superiores. "Mas Herodes -sigue- habiendo oído esto, dijo: Este es aquel Juan a quien yo mandé cortar la cabeza, el cual ha resucitado de entre los muertos". Herodes habla aquí con ironía manifiesta.
Teofilacto
O de otro modo: Sabiendo Herodes que San Juan, a quien había mandado degollar, era justo, creía que pudiera haber resucitado, y que recibía de su resurrección el poder de hacer milagros.
San Agustín. de consensu evangelistarum,
2,34
En este pasaje San Lucas concuerda con San Marcos, al menos en el punto que dicen que no fue Herodes sino otros los que dijeron que San Juan había resucitado. Pero Lucas presenta a Herodes vacilante, y cita sus palabras: "He mandado degollar a Juan: ¿quién es, pues, éste de quien oigo tales cosas?" (
Lc 9,9). Es de creer que después de este momento de duda se confirmase en su ánimo lo que decían los otros, cuando dijo a su gente, según San Mateo: "Este es Juan Bautista, el mismo que ha resucitado de entre los muertos" (
Mt 14,2). Puede encontrarse duda aun en estas palabras, sobre todo porque San Marcos, que antes refiere que fueron otros los que dijeron que San Juan había resucitado, declara al fin que el mismo Herodes dijo: Juan, a quien mandé degollar, ha resucitado de entre los muertos. Estas palabras pueden tomarse, por tanto, en sentido de afirmación o de duda.