Mas los judíos gritaban diciendo: "Si a éste sueltas, no eres amigo del César, porque todo aquel que se hace Rey contradice al César". Pilatos, pues, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en su tribunal, en el lugar que se llama Lithóstrotos, y en hebreo Gabbatá. Y era el día de la preparación de la Pascua y como la hora de sexta, y dice a los judíos: "Ved aquí vuestro Rey". Y ellos gritaban: "Quita, crucifícale". Les dice Pilatos: "¿A vuestro Rey he de crucificar?" Respondieron los Pontífices: "No tenemos otro Rey sino César". Y entonces se lo entregó para que fuese crucificado. (vv. 13-16)
San Agustín, in Ioannem, tract., 116
Los judíos creyeron imponerse mejor a Pilato para que condenara a muerte a Cristo, amenazándole con el César que con lo que anteriormente habían dicho: "Nosotros ley tenemos, y, según ella, debe morir, porque se supuso Hijo de Dios". Por eso dice: "Pero los judíos clamaban: Si das libertad a éste, no eres amigo del César; pues todo el que se titula Rey", etc.
Crisóstomo, in Ioannem, hom. 83
Pero ¿de dónde sacaréis las pruebas? ¿De la púrpura, de la diadema, de los carruajes, de los soldados? ¿No iba siempre acompańado de sus doce discípulos, de villa en villa, sin más que el alimento, el vestido y hospedaje?
San Agustín, ut supra
A Pilato le importaba poco la Ley. Lo que más le importaba era lo de matar al Hijo de Dios. Pero ahora no se atreve a despreciar al César, autor de su potestad, como desprecia la Ley extranjera. Por eso sigue: "Pilato, pues, oyendo esto, sacó fuera a Jesús y se sentó en su tribunal, llamado Lithóstrotos, y en hebreo Gabbata".
Crisóstomo, ut supra
Salió, pues, para examinar la causa, pues esto demostraba sentarse en el tribunal.
Glosa
Así como el tribunal es propio de los jueces, lo es de los reyes el trono o el solio, y de los doctores la cátedra.
Beda
Lithóstrotos, que significa sobre un pedestal, era un sitio elevado 1.
Sigue: "Era, pues, Parasceve o víspera de la Pascua, cerca de la hora sexta".
Alcuino
Parasceve quiere decir preparación. Este es el nombre que se daba al sexto día, en el que se preparaba lo necesario para el sábado 2; como se dijo del maná: "El día sexto recogeréis doblado" ( Ex 16,26). Por cuanto en el día sexto fue hecho el hombre, y descansó Dios en el séptimo, también en el día sexto padece por el hombre el Salvador, y el sábado descansa en el sepulcro. Sigue: "Era, pues, como la hora de sexta".
San Agustín, in Ioannem, tract., 117
¿Por qué San Marcos dice "era la hora de tercia cuando le crucificaron" ( Mc 15,25) sino porque era en esta hora cuando fue crucificado el Seńor por la lengua de los judíos, y en la de sexta por las manos de los soldados, y entendamos que era ya pasada la hora quinta y comenzada la sexta cuando Pilato se sentó en el tribunal que es casi la hora de sexta de que habla San Juan, y fue conducido y crucificado, sucediendo junto a la cruz lo que se refiere, al cumplirse íntegra la hora sexta, desde la cual hasta la nona se oscureció el sol y se extendieron las tinieblas, como certifican Mateo, Marcos y Lucas. Pero como los judíos procuraron echar la culpa de la crucifixión de Jesús sobre Pilato y sus soldados, San Marcos, pasando por alto la hora en que el Seńor fue crucificado, hace mención de la tercia, para que no aparezca que sólo los soldados crucificaron a Jesús, sino que también los judíos pidieron a la hora de tercia que fuese crucificado. También se presenta otra solución a esta dificultad, que consiste en que no se cuente la hora de sexta desde principio del día, sino desde la Parasceve, porque ni tampoco San Juan dijo que era como la hora de sexta del día, sino que dijo: "Era la Parasceve casi hora de sexta". Parasceve en latín es preparación. En nuestra Pascua fue inmolado Cristo, como dice el Apóstol ( 1Cor 5,7). La preparación de la Pascua, si la empezamos a contar desde la hora de nona de la noche, que fue cuando los Príncipes de los sacerdotes pronunciaron la sentencia de inmolación del Seńor (diciendo reo es de muerte) ( Mt 26,66) hasta la hora de tercia del día que fue crucificado Cristo, según atestigua el Evangelista San Marcos, consta de seis horas: tres de noche y tres de día.
Teofilacto
Otros resuelven esta dificultad culpando a los copistas de que las letras del alfabeto griego fueron cambiadas, porque los griegos usaban las letras como cifras y la letra griega g significa tres y la letra V seis. El copista puede haber confundido ambos signos.
Crisóstomo, in Ioannem, hom. 83
Salió, pues, Pilato para examinar la causa, y sin embargo, sin hacer examen alguno lo entregó, esperando conmoverles; y por eso les dice a los judíos: "He aquí vuestro rey".
Teofilacto
Como si dijera: He aquí al hombre y confesad que es imposible que empuńe vuestro cetro en el estado de humillación en que se encuentra, y que vosotros nada tenéis que temer de El.
Crisóstomo, ut supra
Y en verdad que lo que él decía era suficiente para que los judíos depusieran su cólera; pero temblaban de que si le dejaban en libertad, volvería a reunir las turbas, porque el amor al poder es bastante para seducir al alma. Por tanto, insisten con más fuerza. Por esto dice: "Ellos, sin embargo, clamaban: quítale, quítale". Ansían darle la muerte más ignominiosa y ańaden: "Crucifícale"; temiendo lo que pudiera venir después de El por su celebridad.
San Agustín, ut supra
Pilato, sin embargo, intenta hacerse superior al terror que le había inspirado el nombre del César y les dice: "¿He de crucificar a vuestro rey?" Queriendo abatir con su propia ignominia a los que no puede aplacar con la ignominia de Cristo.
Sigue: "Respondieron los Pontífices: No tenemos más rey que al César".
Crisóstomo, ut supra
Ellos mismos se impusieron voluntariamente el suplicio. Por eso Dios los entregó y los dejó precipitarse en su propia sentencia, por cuanto unánimes negaron el reino de Dios y rechazaron el cetro de Cristo, imponiéndose a sí mismos el del César.
San Agustín, ut supra
Pero Pilato es vencido otra vez por el temor y sigue: "Entonces se lo entregó para que fuese crucificado". Hubiera parecido que se oponía abiertamente al César, si hubiera persistido en dar otro rey a los que protestaban no admitir otro que al César, dejando impune al que ellos habían entregado para morir, por haber intentado esto mismo. No se ha dicho: se los entregó para que lo crucificaran, sino para que fuese crucificado, esto es, por sentencia y autoridad del procurador. El Evangelista dijo: "Entregado a ellos", para que fueran complicados en el crimen de que intentaban ser inocentes; pues Pilato no hubiera hecho esto, sino apremiado por ellos.
Notas
1. El nombre griego liqostrwton, enlosado, designaba el lugar que en arameo se conocía como gabbata, elevación. Algunos creen que habría estado situado cerca a la torre Antonia (ubicando también allí el pretorio), pero generalmente se considera que estaría ubicado en el palacio de Herodes, que quedaba en la parte alta de la ciudad.
2. Parasceve era el sexto día de la semana judía, y significa día de la preparación. En él se preparaba lo necesario para el sábado, en que no se podía trabajar.