Después de esto se fue a Cafarnaúm El y su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días. Y estaba cerca la Pascua de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. (vv. 12-13)
Crisóstomo, in Ioannem, hom. 22
Como el Seńor había de subir a Jerusalén poco tiempo después, marchó a Cafarnaúm para que sus hermanos 1 y su Madre no le sigan a todas partes. Por esto dice: "Después de esto se fue a Cafarnaúm El y su madre y sus hermanos y sus discípulos, y estuvieron allí no muchos días".
San Agustín, in Ioannem, tract.10
Tal es nuestro Dios y Seńor, excelso para hacernos, humilde para regenerarnos; mientras anda entre los hombres, sufre las debilidades humanas y esconde su divinidad. He aquí que tiene Madre, parientes y discípulos. Y los hermanos proceden de donde procede la madre, porque la Sagrada Escritura suele llamar hermanos, no sólo a los que nacen de una misma madre o de un mismo padre, sino de una misma familia, como sucede con los primos y los sobrinos. ¿De dónde pudo el Seńor tener hermanos? María no alumbró más que una vez. ¿Cómo creer otra cosa, si en ella empezó la dignidad de las vírgenes? Abraham era tío paterno de Lot ( Gén 12), y Jacob tuvo por tío materno a Labán, de Siria ( Gén 28), y sin embargo se llamaban hermanos ( Gén 13).
Alcuino
Por lo tanto, se llaman aquí hermanos del Seńor los parientes de María o de José, pero no los hijos de José ni de María, porque no sólo la Santísima Virgen, sino también José, testigo de su castidad, permanecieron siempre en la abstinencia de toda acción conyugal.
San Agustín, De cons evang. 2, 17
En cuanto a lo que dice "y sus discípulos", no sabemos si ya se le habían incorporado San Pedro y San Andrés y los hijos del Zebedeo. San Mateo refiere en primer lugar su residencia en Cafarnaúm, y después, que llamó a aquéllos cuando estaban pescando. Pero tal vez San Mateo dijo más adelante lo que había pasado en silencio, porque lo dijo sin gran diferencia de tiempo: cuando andaba por las orillas del mar de Galilea vio a dos hermanos ( Mt 4,18). ¿O más bien fueron otros discípulos? Pues la Escritura evangélica y apostólica no llamó únicamente discípulos del Seńor a aquellos doce, sino también a todos los que, creyendo en El, eran instruidos en su magisterio respecto de las cosas celestiales.
San Agustín, De cons evang. 2, 18
Y además debe inquirirse, por qué se dice en este lugar: "Antes que San Juan Bautista fuese llevado a la cárcel, el Seńor se retiró a Galilea", cuando las palabras de Mateo son éstas: "Habiendo oído que Juan había sido puesto preso, se retiró a Galilea" ( Mt 4,12). Y de un modo semejante se expresa San Marcos. San Lucas no dice nada de la prisión de Juan, sino que después del bautismo y de la tentación de Cristo, dice que Este se retiró a Galilea, como ya dijeron aquellos dos. Por esto se comprende que los tres Evangelistas no referían lo contrario de lo que decía San Juan el Evangelista, sino que pasaron en silencio su primera venida a Galilea después que fue bautizado, y mencionan la que hizo cuando hubo convertido el agua en vino.
San Eusebio, Eccles. Hist. 3, 24
Cuando llegó a conocimiento de San Juan lo que habían escrito los otros Evangelistas, se dice que aprobó la fe y la verdad de cuanto habían dicho, pero que vio que faltaban algunas cosas, especialmente las que el Seńor había hecho en los primeros días de su predicación. Y es cierto también que en los otros tres evangelistas sólo parece que se contiene lo que se hizo en el ańo en que San Juan Bautista estuvo en la cárcel, o sea, cuando fue degollado. Y por lo tanto, se dice que, rogado el apóstol San Juan para que escribiese lo que aquéllos habían pasado en silencio antes de la prisión de San Juan, escribió lo que hizo el Salvador en este tiempo. Si se examina con cuidado se encontrará que los Evangelios no se contradicen, sino que lo escrito por San Juan se refiere a lo que sucedió en un tiempo, y lo escrito por los demás a lo sucedido en otra época.
Crisóstomo, in Ioannem, hom. 22
Y entonces, en verdad, no hizo aquel milagro en Cafarnaúm, porque los que habitaban aquella ciudad no eran muy afectos a Jesucristo, sino que estaban muy corrompidos; por esto fue allá y estuvo poco tiempo, para honrar de este modo a su Madre.
Beda, super his verbis
Además, no estuvieron allí muchos días, porque la fiesta de la Pascua se aproximaba. Por esto sigue: "Y estaba cerca la Pascua de los judíos".
Orígenes, in Ioannem, tom. 10
¿Y qué se propone al ańadir de los judíos? No que la solemnidad de la Pascua se celebrara en algún otro pueblo. Acaso quería manifestar la diferencia que hay entre la Pascua de los hombres, esto es, la de aquéllos que no la celebran conforme a la voluntad o propósito de la Sagrada Escritura, y la Pascua divina o verdadera, que se verifica en espíritu y en verdad. Y para distinguir la divina, dice: de los judíos.
Prosigue: "Y subió a Jerusalén".
Alcuino
Leemos dos veces en el Evangelio que Jesús subió a Jerusalén: una en el primer ańo de su predicación, cuando San Juan no había aún sido llevado a la cárcel; de esta subida es de la que se habla aquí. Y otra en el ańo en que padeció. El Seńor nos dio ejemplo respecto del gran cuidado que debemos tener acerca del cumplimiento de los preceptos divinos. Porque si el mismo Hijo de Dios cumplía los preceptos de la Ley, dictada por sí mismo, celebrando las solemnidades con los demás hombres, ¿con cuánto cuidado no deben prepararse y celebrar con buenas obras estas mismas solemnidades, aquellos que únicamente son siervos de Dios?
Orígenes, ut sup
En sentido espiritual puede decirse que cuando se celebraron las bodas en Caná de Galilea, bajó el Salvador con su Madre, con sus parientes y con sus discípulos, a Cafarnaúm, que quiere decir campo del consuelo. Convenía, después de la alegría que produjo el vino, que el Salvador viniese al campo del consuelo con su Madre y con sus discípulos, para consolar a los que recibían su doctrina y al alma de la que le había concebido por obra del Espíritu Santo y ayudarles con la esperanza de sus frutos y la riqueza de sus mieses. Porque hay algunos, en verdad, que dan fruto, a quienes el Seńor desciende realmente en unión de los ministros y los discípulos de su divina palabra, favoreciéndoles en presencia de su Madre, o también con su auxilio. Parece también que los que son llevados a Cafarnaúm no disfrutan de la presencia constante de Jesús, porque aquella luz que se desprende de sus muchas enseńanzas, no la puede percibir el campo pequeńo de la consolación inferior, puesto que es capaz de poco.
Alcuino
Cafarnaúm es también una villa hermosísima que representa al mundo, al que bajó el Verbo del Padre.
Beda
No permaneció muchos días el Seńor allí, porque no vivió mucho tiempo en este mundo con los hombres.
Orígenes, ut sup
Es Jerusalén la ciudad de un gran Rey, como dice el mismo Salvador, a la que ninguno de los que permanecen en la tierra sube ni entra. Pero cualquier alma que llega a conseguir la perfección espiritual y el conocimiento perfecto de los misterios comprensibles, es habitante de esta ciudad, a la que se dice que subió únicamente Jesús. Parece que los discípulos debieron estar después presentes, porque recuerdan aquel dicho de Jesús: "El celo de tu casa me comió". Pero Jesús ascendió en cada uno de sus discípulos.
Notas
1. Se llama hermanos del Seńor Jesús a sus parientes por el lado materno y paterno. Santa María no tuvo más hijo que El.